viernes, 5 de diciembre de 2008

CADA COOPERATIVA UNA ESCUELA

COOPERATIVAS ESCUELA
Cooperativa Gestión Participativa

Que la vida misma sea el centro de la formación y capacitación de la mayoría de la población puede sonar a sueño irrealizable. Pero lo triste es que es eso lo que esta pasando todos los días, pero con una lógica que no quisiéramos. Diariamente nos estamos educando en la sumisión en medio de múltiples organizaciones, empresariales, políticas, vecinales, etc., concebidas con criterios jerárquicos que necesitan esencialmente nuestra educación y formación como “esclavos”, como seguidores, como obedientes y así la impulsan todos los días. Es la práctica diaria la que nos educa, son las relaciones en las empresas y en la sociedad las paredes de la escuela de la sumisión y de otro conjunto de valores y de capacidades propias de un determinado tipo de sociedad.

La ruptura de esta situación no se dará sin otro tipo de práctica, sin otro tipo de empresa. No es un problema de una prédica o discurso distinto, sino de una vida distinta. Ese es el marco de este trabajo: ¿Cómo convertir en camino sistemático de formación, capacitación y transformación cultural la vida en las empresas de una nueva era?

Algunas reflexiones sobre la educación en general y la educación entre adultos darán base para plantear la reflexión y propuesta sobre las cooperativas escuela.

LA EDUCACIÓN ENTRE ADULTOS

En nuestra sociedad estamos ante la necesidad de un profundo proceso de transformación entre nosotros, las personas adultas.

El esfuerzo que se realice sólo en la perspectiva de lo económico (mejoras de condiciones materiales) y organizativo (participación política) que no tome en cuenta el aspecto educativo, la transformación cultural, de formación y capacitación corre el peligro de perderse o de tener un impacto muy reducido en una perspectiva realmente de transformación. Igualmente pretender procesos transformadores apoyándose sólo en aspectos “culturales” caerá en un vacío al no enraizarse en un proceso real de vida.

La transformación cultural sólo será posible y viable en el contexto de un cambio de las relaciones que se den en la vida misma, en la cotidianidad, en el cambio de las relaciones que establecemos para darle solución a las necesidades fundamentales que tenemos, así como también en los otros ámbitos de acción personal, grupal y colectiva, como la vida familiar y comunitaria.

Entre esos procesos de vida, los que se dan en las empresas, en los emprendimientos económicos de diversa índole, son los que más capacidad tienen, entre adultos, para la construcción de valores, actitudes, concepciones y para los procesos de capacitación. Son las verdaderas "paredes" de una escuela permanente de formación y capacitación. Según el diseño y la orientación de estas empresas, escuelas cotidianas de formación, así se producirán resultados de formación y capacitación.

La transformación cultural debe darse fundamentalmente con el cambio en la vida misma, y de manera especial con el cambio en la vida de las empresas y emprendimientos.

Cuando se ha pretendido enfrentar la educación “de” adultos con la lógica de la educación formal de las universidades tradicionales e institutos similares el resultado ha sido pobre porque estas instituciones no están adaptadas para formar protagonistas del desarrollo, de empresas, porque la experiencia previamente adquirida de los adultos no es valorada y porque son sometidos a conceptos educativos que parten del supuesto de una ignorancia que debe ser "llenada". La universidad tradicional, tiene en muchos casos, el dominio de los análisis parciales y no el de la creatividad social, a la que casi siempre acaban por ahogar. Cuando ese tipo de educación se dirige a los adultos pretende reproducir para ellos el modelo didáctico utilizado para formar estudiantes que no han entrado aún en la vida activa, sirviéndose de programas uniformes y de métodos jerárquicos de transmisión del saber entre el maestro y el alumno.

No debe tomarse para los procesos de transformación cultural y la educación entre adultos la lógica de la educación formal, concebida para atender niños, adolescentes o jóvenes "sin experiencia" y que esta diseñada para "dar y recibir" conocimientos.

Por el contrario se debe asumir otro enfoque: propiciar procesos de transformación cultural en la vida, mediante el cambio de esa misma vida. La reflexión sistemática sobre ese cambio, sobre su dinámica generará la formación y capacitación necesarias para el éxito de sus procesos y para la transformación cultural.

Las empresas, los emprendimientos, juegan un papel de primer orden en esta dinámica formativa.

Por eso convertir y desarrollar las empresas o procesos comunitarios en "cooperativas escuelas”, es el reto profundo de transformación cultural, de formación y capacitación al que nos enfrentamos.

Antes de desarrollar el concepto de las "cooperativas escuelas", debemos analizar cuál es el tipo de educación en el que estamos inmersos como herencia del siglo pasado, para aprender de él y para no trasladar por inercia o mecánicamente, procesos, lógicas y sistemas no coherentes con la nueva sociedad por la que luchamos.



EVITAR UN CONCEPTO EDUCATIVO

¿Qué estamos heredando como concepto educativo?

1. Un sistema de educación orientado a individualidades.
2. Un sistema de formación que aísla.
3. Un sistema educativo "mecanicista"
4. Un sistema educativo dirigido y gravitando alrededor de la cabeza.
5. Un sistema educativo en donde la institucionalidad (docentes, institutos educativos) tienen la verdad y la trasmiten.
6. Un sistema con productos prediseñados, con metas del proceso educativo preestablecidas.
7. Un sistema educativo que educa para ser trabajadores dependientes.

1. Orientado a individualidades

El sistema de educación formal está concebido como una relación entre el aparato educativo y cada individuo. Aunque se haga en grupos, clases, la evaluación es individual, la orientación es la capacitación personal, el producto esperado se vincula con cada persona, fuera de su contexto social.

2. Un sistema que aísla al participante

La educación se da en locales, físicos o virtuales, fuera del contexto de vida. Se saca al niño, adolescente, joven y también al adulto de su trabajo, de su empresa, de su familia, de su medio social, para en un ambiente, exclusivamente dedicado a la educación, sacándolo con pinzas de su ambiente y aislándolo para su “formación”.

3. Un sistema educativo "mecanicista"

Inspirado en los procesos industriales de los siglos pasados, se pretende educar en serie.
-Se buscan productos homogéneos.
-Producidos en serie. Todos por el mismo camino, primaria, secundaria, educación superior y además con destinos y carreras predeterminadas. Todos deben aprender de la misma manera y al mismo ritmo.
-Con patrones de evaluación predeterminados por quienes controlan el sistema de formación.
-Partiendo de una materia bruta que debe doblegarse a un patrón de producción. Supone, tal cual la materia prima, que los educandos son deficientes y la escuela, el sistema los corrige.
-Descartando los productos que no logran el objetivo, los que tienen deficiencias.
-Seleccionando los mejores productos, separando las calidades establecidas por el patrón predeterminado y excluyendo los de mala calidad.
-Fragmentando el conocimiento. Separando las partes del todo.

4. Un sistema educativo dirigido a la cabeza.

La educación gravita en los conocimientos (lo intelectual). Ese es su diseño fundamental, aunque indudablemente, muchos docentes, según sus orientaciones, buscan actividades "extras" que complementen la educación institucional, pero formalmente, en el sistema, no existen, ni se evalúan objetivos referentes a valores, actitudes, equilibrio humano y psicológico, compromisos sociales, etc.

5. El sistema educativo se supone poseedor de unas verdades que deben transmitirse a los que acuden a recibirlas.

Las respuestas están ya listas. La evaluación será positiva si el educando las toma o las alcanza. Lógicamente los educadores y las instituciones educativas actúan como poseedores de esas respuestas, de la verdad.

6. Los productos finales están definidos.

Las instituciones educativas ofrecen unas determinadas carreras, unos determinados niveles en el proceso educativo, no adaptados a las necesidades concretas de su entorno social sino a unas supuestas necesidades globales previstas con mucha anterioridad.

7. En el contexto social la educación proporciona "partes" para un sistema social en funcionamiento.

El énfasis se pone en "engranarse", por lo tanto la orientación prioriza el trabajar para la maquinaria, es decir trabajar en forma dependiente. La cultura del emprendedor, individual o colectivo, su formación, está ausente en este sistema educativo.


LA EDUCACIÓN ENTRE ADULTOS

Cuando se pretende realizar procesos educativos para adultos, se trae está misma visión de la educación.

Se orienta a individualidades.
Se saca de su contexto al adulto para aislarlo en instituciones educativas.
Se ubica en sistemas de formación en serie.
Se separa de la vida de trabajo o comunidad por un tiempo o en horarios especiales.
Con una formación orientada casi sólo a los conocimientos.
Sin incorporar en los procesos la verdad que acompaña la experiencia del hombre adulto.
Con carreras preestablecidas y buscando una incorporación tardía en el engranaje social y por lo tanto como trabajador individual y dependiente.

¿COMO EDUCAR DESDE Y PARA LA VIDA?

La educación, en especial la educación entre adultos, debe partir desde la vida misma, desde el trabajo, desde los procesos organizativos.

Pero ¿cómo? ¿Cómo se convierten los procesos de vida en procesos sistemáticos de formación y capacitación?

Algunos elementos claves para lograr esa sistematización de los procesos de formación y capacitación son los siguientes:

1. Con instituciones educativas vivas, en permanente cambio y adaptables al entorno.
2. Desde el compromiso con una nueva sociedad.
3. Aprendiendo en equipos, en comunidad, versus el aprendizaje sólo individual.
4. Haciendo surgir lo bueno.
5. Con las premisas de la Universidad Cooperativa Internacional.
6. Convirtiendo cada empresa, organización o proceso comunitario en una escuela.

1. Con instituciones educativas vivas, en permanente cambio y adaptables al entorno.

En esta visión, son instituciones educativas, no sólo las que se dedican a la educación formal, sino todas las organizaciones que asumen la reflexión sistemática y permanente sobre si mismas, sobre el desarrollo personal y colectivo, sobre su proceso formativo y de capacitación.

Estas instituciones deben ser y estar, como los organismos vivos, en permanente cambio y adaptación en relación con su entorno. En consecuencias deben ser abiertas y flexibles. Deben ser instituciones en permanente aprendizaje.

2. Desde el compromiso con una nueva sociedad

La educación se da en el contexto de una determinada sociedad. Una parte de esa sociedad lucha por conservar su lógica, su dinámica, lo que ya ha logrado. Otra parte lucha por construir desde otra perspectiva. Las innovaciones tecnológicas, las nuevas maneras de organizarse y producir, el pensamiento y los ideales de nuevas posibles relaciones humanas y perspectivas de vida, están permanentemente presionando hacia el cambio.

La educación para mantener lo que ha logrado la sociedad actual no es otra sino la que el sistema educativo ha venido desarrollando hasta ahora. Ahí se consolidarán todos los valores de una sociedad jerárquica.

La educación entre adultos en la perspectiva de una nueva sociedad se guiará por la frase de Macario Castillo "ir construyendo aquí y ahora, la sociedad por la que luchamos en grande".

Todo lo que hagamos en esta perspectiva debe mostrar la nueva sociedad en construcción, sus valores, sus relaciones, su efectividad.

Por eso el compromiso con una nueva sociedad basada en la cooperación es un elemento fundamental de este concepto educativo.

3. Aprendiendo en equipos, en comunidad versus la formación sólo individual

En esa visión de nueva sociedad, la comunidad, el equipo, el colectivo son la esencia de las relaciones propuestas.

El aprendizaje individual es el eje de la actual manera de concebir la educación.

Frente a ella, la valoración del individuo como parte integrante de proyectos de equipos, comunidades y colectivos, es el norte de estos nuevos procesos educativos.

De ahí que son inseparables los objetivos del colectivo, su dinámica para diseñar y desarrollar, igualmente en colectivo, los procesos de sistematización de la formación y capacitación.

Aprender en Equipos, aprender en comunidad, aprender en colectivo son las formas coherentes con esta visión de la educación.

4. Haciendo surgir lo bueno. Educere

Hacer surgir, ir construyendo, formación y capacitación. No es trasmitir y llenar un vacío de conocimientos. Es propiciar, hacer que nazcan, crezcan y se desarrollen compromisos, valores, actitudes, concepciones, partiendo de la persona, el equipo, la comunidad. Es todo lo contrario de procesos educativos pasivos con concepción bancaria. Es partir de cada realidad, preguntándonos y cuestionándonos permanentemente. Es ir encontrando, viviendo y creando nuestra verdad.

Es hacer surgir lo bueno, en la perspectiva de esa nueva sociedad por la que luchamos. Que eso bueno florezca desde una perspectiva constructivista.

5. Con las premisas de la Universidad Cooperativa Internacional

Las premisas de la Universidad Cooperativa Internacional pueden resumirse en:

a. Las paredes de los procesos educativos, sus locales están en todo lugar donde se esté dando el proceso social. Toda cooperativa, sindicato u organización comunitaria es potencialmente una infraestructura educativa.

b. No se requieren títulos previos formales para incorporarse a un proceso de formación y capacitación. Se analiza con qué base formal se integra un grupo al proceso formativo. Pero fundamentalmente se determina lo que se ha aprendido en la vida, producto de experiencias, habilidades y la sistematización lograda mediante:

El análisis de la autobiografía personal, grupal y colectiva se hace sumamente importante en este proceso. Se establece con ella un nivel, una especie de equivalencia que ubica y que permite establecer la distancia que hay que recorrer para alcanzar un objetivo de formación, una experticia. Se reconoce la formación previa. La formal y la vivida.

c. El proceso formativo se debe dar como parte y por voluntad de un colectivo de trabajo. No es sólo la voluntad personal de formación, sino la decisión de un colectivo que entiende y apoya un proceso de capacitación que se vincula profundamente con la acción y necesidades de todos sus integrantes y de su acción social. Esto marca el sentido cooperativo de la Universidad.

d. La definición de los objetivos de formación y capacitación se establecen en diálogo con la persona y su equipo de trabajo. Por ejemplo, para establecer una experticia en comercialización de productos agrícolas en las ferias de consumo familiar se define el contenido de esa experticia, digamos su pensum, para y por ese grupo humano específico. Es un "pensum", una visión del desarrollo educativo, de la organización. Se orienta a la sistematización de la experiencia para proyectarla con un mejor funcionamiento y desarrollo.

e. Se establece el apoyo metodológico, las tutorías necesarias soportándolas principalmente en recursos propios de las redes comunitarias. Se establecen así los mecanismos de evaluación. La Universidad Cooperativa Internacional preconiza un método de autoformación asistida basada en las investigaciones prácticas o en el esfuerzo de una autodidaxia asistida, personal o colectiva.

f. Se acredita el proceso.

Se certifica el aprendizaje. Con el título correspondiente a la experticia planteada. El título a la formación que la "cooperativa escuela" ha decidido como objetivo de formación.
Unas veces se certifica directamente mediante las instancias locales de la red de la Universidad Cooperativa Internacional. Otras veces mediante acuerdos con institutos educacionales de cada país que asumen el concepto y la metodología educativa.
En Venezuela, además, la ley de cooperativas establece facultades de validación de los procesos educativos a las mismas organizaciones cooperativas.

g. El costo de este sistema de formación debe ser cubierto, principalmente, por los participantes y sus organizaciones.

6. Convirtiendo cada empresa, organización o proceso comunitario en una escuela.

Cuando una empresa o comunidad decide sistematizar y proyectar su desarrolle en términos educativos bajo los conceptos aquí planteados, nace una "cooperativa escuela" o una "comunidad escuela". El cómo práctico de ésta sistematización se desarrollará en las siguientes páginas.

LA PROPUESTA DE LAS COOPERATIVAS ESCUELA

Toda empresa o emprendimiento es, en la práctica, una escuela en el sentido que educa en un conjunto de valores, actitudes y conocimientos.

Si podemos identificar actitudes y conocimientos distintos para distintos tipo de emprendimientos significa que efectivamente cada emprendimiento marca el proceso educativo. Así podemos identificar maneras de ser de los buhoneros, de los empleados públicos, de los empleados de las empresas privadas, de los taxistas.

Diseñar una empresa es en la práctica el diseño de un proceso educativo.

Cuando el diseño de las maneras de tomar las decisiones parte de criterios jerárquicos, verticales, se hace necesario, para la cúpula de gestión, desarrollar valores de iniciativa y de mando. Pero para ara los que deben obedecer se necesita el desarrollo de una cultura de la sumisión. Es la que hará "efectivo" a ese modelo de empresa. En consecuencia los objetivos implícitos y explícitos del proceso educativo deberán orientarse en ese sentido.

Si, con otro enfoque, la gestión se plantea en términos participativos, con autonomía de los equipos de gestión, entonces el sólo desarrollar ese mecanismo producirá un resultado educativo.

Para el buen funcionamiento de una empresa que se conciba a si misma en esos términos, será necesario promover procesos de educación y sistematización coherentes con esa concepción. Se debe propiciar una cultura democrática, de trabajo en equipo, etc.

Para el desarrollo de "cooperativas escuelas" son necesarias las siguientes condiciones:

1. Que sean empresas de la nueva era, es decir, que en la concepción de toda la empresa, prime sobre cualquier otro factor, el trabajo, el conocimiento, y la comunidad de trabajo responsable de llevarla adelante.

2. Que la participación, la democracia participativa en la gestión, sea un elemento fundamental en la visión de la empresa.

3. Que el trabajo en equipos sea su lógica de desarrollo de la actividad empresarial.

4 Que la empresa, el colectivo haya decidido desarrollar un proceso sistemático de formación y capacitación, orientado a fortalecer la empresa y la comunidad de trabajo.

EL DISEÑO DE LA COOPERATIVA ESCUELA ¿CÓMO HACERLO?

Un proceso tipo de constitución de una cooperativa escuela.

1. La decisión de arrancar. La organización del equipo de coordinación.
2. Visión y misión.
3. El punto de partida. La autobiografía.
4. La definición de las etapas formativas de los equipos.
5. Los caminos de la formación y la capacitación.
6. La evaluación y el intercambio.
7. El compartir colectivo.
8. El reconocimiento y la acreditación.
9. La redefinición del nuevo proceso.

Veámoslo paso a paso.

1. La decisión de arrancar. La organización del equipo de coordinación.
Es necesario un acuerdo firme y consensuado por el cual la organización decide iniciar su transformación en cooperativa escuela.

Por otra parte, esa decisión debe estar acompañada por la de constituir un equipo facilitador del proceso educativo, responsable de los aspectos logísticos y de facilitar el proceso que se describe a continuación.

2. Visión y misión

Como primera actividad se debe actualizar la visión compartida del futuro-presente deseado de la empresa.

En ese contexto de visión se resalta la visión de formación y capacitación que debe acompañar ese futuro-presente deseado.

Establecer, en el contexto de la misión de la "cooperativa escuela", las misiones específicas de los equipos de trabajo, de los grupos que naturalmente coordinan su acción para lograr resultados.

3. El punto de partida: La autobiografía.

Se trata de desarrollar una historia de vida que no sólo trate acerca de los procesos formales de aprendizaje sino que abarque la mayor parte de la experiencia de vida en especial la que se manifiesta en procesos formativos y de aprendizaje.

Esas autobiografías serán:

De la cooperativa escuela:

Mediante la autobiografía de la empresa establecer los niveles de formación y capacitación en la que se encuentra la empresa en su conjunto.

De los equipos de trabajo:

Igualmente mediante la autobiografía de los equipos de trabajo establecer el nivel de cada equipo en términos de formación y capacitación.

Personal:

Así mismo, mediante la autobiografía personal establecer el nivel en que se encuentra cada uno de los integrantes de la "cooperativa escuela".

4. La definición de las etapas formativas de los equipos.

Contando con el punto de partida y con la visión y misión, se debe definir el camino de formación y capacitación, que nos permita, pasar de la situación presente y alcanzar el objetivo educativo.

Es necesario fijar objetivos intermedios, definiendo las etapas, objetivos metas y logros en el tiempo. Cada equipo y el colectivo deberán contar con metas de formación y capacitación en los temas seleccionados en su propio “pensum”, con tiempos precisos y compromisos en relación con el alcance de dichos objetivos. Así una feria de consumo, por la sistematización de su práctica, por el intercambio con otras experiencias y por la reflexión con quienes hayan profundizado el tema, podrán proponerse que todos puedan manejar en óptima forma productos perecederos, o crecer en actitudes de compartir el conocimiento o en descubrir e implementar dinámicas que faciliten la información y la participación en reuniones colectivas, o encontrar caminos para la participación de los usuarios y productores en la gestión de la organización. Esos pueden ser elementos que constituyan su “pensum”, su programa formativo a lograr en determinadas condiciones de tiempo y espacio. Es el “pensum” aplicable a ellos. Es su propia “carrera”, distinta a la de una empresa de trabajo asociado dedicada a la producción de velas o la organización comunitaria financiera constituida por múltiples comités comunitarios de crédito.


5. Los caminos de la formación y la capacitación.

Ese camino debe contemplar, al menos:
-El diseño de la "cooperativa escuela".

¿Cuál es el mejor funcionamiento de la cooperativa escuela para propiciar los procesos educativos que queremos?

Las respuestas no deben establecerse sólo en el ámbito de las reflexiones, talleres y lecturas.

Deben contemplar prioritariamente la manera de hacer. La manera de producir. El diseño del espacio de interrelación humana. La organización para el trabajo. La organización para la toma de decisiones. La organización para aprender. La organización para capacitarnos.

-Convertir los equipos naturales de trabajo en equipos de formación capacitación.

La cooperativa escuela debe ser una red de grupos de gestión, evaluación y educación.

-El aprendizaje colectivo.

Convertir la acción cotidiana de la cooperativa escuela en la principal fuente y recurso de capacitación.

En ese sentido la rotación en las funciones en cada equipo natural de gestión y trabajo y entre los equipos, debe ser soporte del aprendizaje colectivo.

Los sistemas de remuneración, de distribución de los anticipos de excedentes, es otro elemento fundamental para el proceso educativo. Debe estimular el trabajo en equipo, el rendimiento, la evaluación colectiva, la horizontalidad, la confianza.

Los sistemas de toma de decisiones deben privilegiar el consenso frente los sistemas de votación que dividen y convierten la toma de decisiones en combate de ganadores y perdedores restándole a la cooperativa escuela la energía de sus integrantes.

La búsqueda del consenso es elemento de primer orden para aprender a captar puntos diferentes sobre un mismo tema y aprendizaje de la construcción dialéctica de caminos.

Igualmente las modalidades de toma de decisiones deben fortalecer a los equipos de trabajo estableciendo para ellos la autonomía necesaria para decidir en su campo de acción, guiados por la misión y la visión y los objetivos educativos.

Establecer como acción permanente las reuniones de evaluación de la acción económica y social de la cooperativa escuela que realicen los equipos naturales de trabajo.

-Los recursos formativos.

Constituir un equipo de "maestros facilitadores" partiendo de la propia cooperativa escuela.

Maestros facilitadores, en técnicas concretas, en procesos, en la misma facilitación, en materias específicas, en gestión, en fin, en todos los aspectos de la gestión de la cooperativa escuela.

Establecer alianzas con otras cooperativas escuelas para fortalecer la acción de los "maestros facilitadores"

También alianzas con Institutos educativos y con personas con experticias definidas que serán recursos para apoyar los procesos formativos de las cooperativas escuelas.

- Elementos metodológicos.

Frente a todo reto formativo y capacitación siempre deben estar presentes los siguientes elementos:

La pregunta.

El continuo ver la situación, objeto o problema desde todos los ángulos posibles, buscando siempre los qué, los por qué, los cómos, los cuándo, los para qué.

El aprender en equipo.

Asumir como principal camino de formación y capacitación la acción de los equipos naturales de trabajo.

La investigación grupal sobre los objetos de análisis y proyección.

6. La evaluación permanente y el intercambio.

La evaluación continua y permanente del accionar de la cooperativa escuela, de los equipos naturales de trabajo y de cada uno de los integrantes es necesaria en este concepto formativo y de capacitación. Esta evaluación debe estar profundamente ligada a las actividades de la propia cooperativa escuela. Separar la evaluación de la empresa o de la escuela tendería a establecer modalidades propias del sistema educativo que se quiere superar.

Como sistema de formación y capacitación y en especial de evaluación está el contacto e intercambio con organizaciones con objetivos similares.

Estas actividades de intercambio se convierten en formas de aprendizaje, capacitación y formación, que además crea vínculos de fortaleza de la acción de las cooperativas escuela.



7. El compartir colectivo.

Los resultados de los procesos de evaluación, formación y capacitación deben ser compartidos sistemáticamente por el colectivo de la cooperativa escuela. La retroalimentación que esta actividad supone, permitirá el inicio de nuevos ciclos formativos y de capacitación.

8. El reconocimiento y la acreditación

La formalización del reconocimiento de los niveles establecidos en la autobiografía y la de los que se alcancen en las diferentes etapas formativas y de capacitación es parte fundamental de las cooperativas escuelas. Permite la evaluación colectiva del avance de la cooperativa escuela. Así mismo del avance de cada equipo de trabajo y también de cada persona.

La evaluación deberá tomar como parámetros el logro de objetivos de diseño estructural de la cooperativa escuela y de los equipos de trabajo. Deberá preguntarse si la escuela como tal, es decir, el funcionamiento de la cooperativa escuela está contribuyendo a los objetivos y procesos educativos planteados.


También el esfuerzo por reconocer y acreditar permitirá en el ámbito personal evaluar los avances en formación y capacitación. Podrá analizarse el alcance de objetivos de valores y actitudes de cada uno de los integrantes en el contexto de un colectivo en proceso solidario y democrático.

Las evaluaciones y su formalización deben establecerse con participación externa a los equipos naturales, bien sea por otros equipos, o por los maestros- facilitadores de la cooperativa escuela, como de las instituciones que lleven adelante la acción de la Universidad Cooperativa Internacional

9. La redefinición del nuevo proceso.

El ciclo debe reiniciarse transformado por el continuo proceso de evaluación de los equipos naturales de trabajo, del compartir con el colectivo, de las evaluaciones que permiten establecer las acreditaciones. Se debe iniciar un nuevo ciclo contando con el aprender de cada ciclo previo.



UN CAMINO DE ESPERANZA

El desarrollo de la Economía Social, la economía democrática, la sustentada en el trabajo asociado, da la posibilidad del desarrollo masivo de las cooperativas escuela. Es la contracultura viviente y productiva. Es una opción de vida para millones de personas. Es la construcción de la cultura de la nueva sociedad. Es el eje fundamental de las cooperativas escuela en desarrollo y en consecuencia es la posibilidad real de generar un nuevo proceso educativo para el sueño de que la vida misma sea el centro de la formación y capacitación de la mayoría de la población.

Cooperativa Gestión Participativa

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